Los macronutrientes son los pilares fundamentales de nuestra alimentación, ya que proporcionan la energía y los componentes necesarios para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Se dividen en tres categorías principales:
1. Carbohidratos: Son la principal fuente de energía. Se encuentran en alimentos como cereales integrales, frutas, verduras y legumbres. Es recomendable optar por carbohidratos complejos que aportan fibra y nutrientes esenciales.
2. Proteínas: Son esenciales para la construcción y reparación de tejidos. Fuentes saludables incluyen carnes magras, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.
3. Grasas: Aunque a menudo se les atribuye una mala reputación, las grasas saludables son vitales para funciones corporales como la absorción de vitaminas y la producción de hormonas. Se encuentran en alimentos como aguacates, frutos secos, semillas y aceites vegetales.
Mantener un equilibrio adecuado de estos macronutrientes es crucial para una dieta saludable y el bienestar general.